No hay nada pernicioso en comer pollo o hamburguesas vegetarianas, pero si realmente queremos nutrir verdaderamente a nuestros músculos, consumir ternera ,sin lugar a dudas, es una excelente estrategia para conseguirlo. La ternera, contrariamente a lo que pueda pensar aquellas personas que quieran adelgazar, es mejor de lo que pueda llegar a parecer.
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En base a encuestas de opinión, se asocia el consumo de ternera con efectos negativos en nuestra salud cardíaca. Existe la idea errónea de que la grasa de la carne roja es saturada, pero la realidad es que el 50 % de ella es monoinsaturada (la misma que tiene el aceite de oliva) y otro 13% de la grasa saturada de carne está en la forma de ácido esteárico, que no elevan el colesterol en la sangre saludable.
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Uno de los beneficios de la ternera, es que la grasa es visible . Se puede recortar su carne y controlar la cantidad de grasa que segrega. Además, como os hemos indicado múltiples veces en ejercicios en casa, al ser rica la ternera en proteínas nos ayuda a controlar el peso y aumentar la sensación de saciedad y aumenta nuestras reservas de energía.
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Otro de los beneficios de la ternera es que también contiene 14 nutrientes, incluyendo dos veces el hierro, seis veces el B12, y ocho veces el zinc de pechuga de pollo. La ternera es menos grasa que los muslos de pollo y teniendo un índice de grasa similar al del salmón.
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La ternera alimentada con pasto contiene menos grasas totales y mayor porcentaje en ácidos grasos y omega- 3, que son los ácidos grasos más saludables para el corazón y más vitaminas antioxidantes , como la vitamina E.
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Para aquellos que pretenden aumentar masa muscular, la ternera es un alimento fundamental en su rutina alimenticia. Aquellos que estáis muy acostumbrados a tomar polvos de proteína sintética, os vendría bien saber que la proteína de origen natural se asimila de mejor forma.